La proliferación de gatos abandonados en el núcleo turístico de Los
Cancajos, en Breña Baja, está provocando quejas de los establecimientos
hoteleros y la aparcición de pulgas, motivos por los que el ayuntamiento
ha decidido multar, con cuantías que oscilan entre los 150 y los 2.000
euros, a las personas que le den de comer a estos animales en la vía
pública.
La ordenanza reguladora, en la que se contempla esta medida de
prohición, se aprobó hace unos meses por parte del consistorio y en la
misma también se regula la tenencia de animales peligrosos o se intenta
poner freno a los excrementos de los perros en la calle sancionando a
sus dueños.
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